
Los años van pasando y dejamos huella en cada una de las personas que conocemos, con algunas nos acerca un cariño y nos compromete una complicidad, con otras solo compartimos buenos momentos y por otro lado esta la familia o los amigos de la infancia (que casi son hermanos) que nos acompañan en nuestros cambios, en nuestra evolucion y tienen el poder de influir incluso en las desiciones de nuestra vida... (a todo esto yo no tengo ningun amigo asi, pero sé que existen).
Apesar de todos esos años interactuando con seres similares a nosotros, no importa cuanta gente nos rodee o nos haga sentir, no importa cuan incondicional se vuelvan las relaciones... siempre tenemos que tener conciencia de que estamos solos y no hay que temer a la soledad, ser autosuficientes y emocionalmente independientes es algo muy sano hoy en dia, por la forma en que se dan las cosas...
Nuestro anonimato en estas mega ciudades de más de 5 millones de habitantes nos hace sentir más solos que nunca y logra esta locura por figurar a cualquier precio para tener exitismo barato y esporádico.
Es bueno valorar la amistad, retribuirla, agradecerla, cuidarla... pero no caigamos en el cinísmo de comprometer horizontes tan inciertos para todos. Incluso las relaciones de pareja (que hace un tiempo lo hubiera dejado como excepción)
En forma de síntesis, lo que quiero decir hoy es que aprendamos a vivir con nuestra soledad, porque durante mucho tiempo la hemos interpretado como sinónimo de falta de algo, cuando en realidad es la situación concreta y extensa que tenemos que pasar los seres humanos como seres individuales y cada vez mas individualistas...
Si hoy quiero decir "me siento sola" no quiero escuchar "pobrecita"