Ayer fui con unos viejos amigos a Pza Ñuñoa, tanto tiempo que no rondaba por ahi y todo estaba igual, como si el tiempo se hubiera detenido, todo permanecia...
Mi mesa fue ocupada por otra estudiante que urdia planes acompañada de su cerveza.
El niño que llegó a pedir monedas venia en reemplazo del niño que pedia antes. Seguramente el de aquellos años ya eligio un rubro de mayor monta.
Los músicos se acercaban a las mesas tarareando otras canciones.
La ciudad entera volvió a girar en torno a ese espacio que tanto observé.
Me di cuenta de que basta con desaparecer para que alguien mas cumpla tu función, somos terriblemente prescindibles, el miedo a pasar desapercibidos, sin pena ni gloria, nuestra necesidad de trascender nos mortifica.
Sin embargo, el estar ahi con los amigos que me acompañaron en esta aventura como en antaño! me hizo reflexionar... Es necesario ser prescindibles para mantener nuestra libertad y nuestra esculpida sincronía nos daba una importantísima trascendencia entre nosotros.
1 comentario:
Hola Ceci... estaba pensando en lo que escribiste y quedé con una sensación extraña con algo que dices: "somos tremendamente prescindibles". Es raro porque nunca lo he sentido así.
Algo me hizo click cuando te leía. Es cierto que, como en todo gran conjunto de individuos, en todo enjambre como lo es la humanidad, las funciones se mantienen inalterables sin depender de los funcionarios, la sociedad cobra vida y se transforma ella misma en un ser vivo, que lucha por subsistir, y para ello, las funciones deben mantenerse inalterables. En ese sentido creo que somos todos prescindibles, porque, para que el equilibrio se mantenga, los papeles de cada uno a nivel social, deben existir siempre.
Pero como individuos la cosa cambia. No sólo somos imprescindibles, también somos únicos e irrepetibles. Nadie puede tomar mi lugar, nadie puede reemplazarme, nadie puede entregar lo mismo que yo, regocijarse con lo mismo que yo, nadie puede trasender en este lugar y momento del Universo como tú o yo lo estamos haciendo...
Voy a quedar pegada con el tema mientras almuerzo, jijiji.
Publicar un comentario